¿Por qué ser terapeuta de Reiki ?
Efectivamente la palabra terapeuta o la idea de hacer terapia energética conlleva una gran responsabilidad y una formación en profundidad.
Actualmente nos encontramos muchos formadores de terapias energéticas con un problema bastante habitual, que es , y quiero pensar que es por desinformación, que a partir de un curso de ocho horas o de fin de semana o peor aún tan solo leyendo algún libro, nos atrevemos a realizar cualquier intervención en la estructura energética de cualquier persona, no sin esto siendo una temeridad y pudiendo hacer más mal que bien , aunque nuestra intención sea la mejor.
También es verdad que reiki en su esencia es una técnica tremendamente sencilla , pero que ha llegado a nuestros días muy o demasiado descafeinada perdiendo así toda su esencia y su poder real de ayuda.
Deberíamos tener en cuenta que cuando realizamos una sesión de Reiki a otros,no solo es para que la persona tumbada o sentada se relaje, sino que modificamos , limpiamos, reestructuramos o ayudamos a que la energía vital del paciente comience una maniobra de equilibrio .
No se debería menos preciar las terapias energéticas, y con esto me refiero que si queremos hacerlo a nivel profesional deberíamos de tener amplio conocimiento de que es lo que estamos haciendo, conocer la estructura energética del ser humano, conocer los fundamentos de la cosmogonía Taoista para entender que es un desequilibrio entre Yin y Yang o conocer la parte terapéutica de la medicina tradicional China basada en la teoría de los cinco elementos, para comprender así nuestro sistema emocional y donde localizar las emociones en el cuerpo, saber desde que zona o punto poder tratar cierta emoción enquistada o cierto bloqueo de Chi, desde donde poder acceder a los órganos energéticos, Saber mantener ya no solo en nosotros sino en nuestro espacio una higiene energética y hacer terapias productivas para el paciente. Y sobre todo mantener nuestras practicas personales de reiki y mantener vivos todos los ejercicios y prácticas, ya que como he comentado en otros artículos es la pieza fundamental de un buen trabajo de reiki, mis prácticas de mantenimiento, sino…. no estaremos haciendo reiki de calidad. Y es esto unos de los detalles que diferencian un curso de un día o fin de semana por niveles a una formación más completa en la que se acompaña al alumnos durante meses, no solo enseñándolo sino acompañarlo en su depuración inicial y en su experimentación personal de la técnica reiki.
Aquí aprovecho para decir que no quiero desvalorar los cursos por niveles , cursos que yo también imparto y para mi en su día fue la toma de contacto con reiki, y son maravillosos pero hay que ser honestos y darnos cuenta que no nos preparan a nivel profesional, a no ser que seamos constantes y rigurosos en nuestro aprendizaje más alla del día del curso. van muy bien para hacer prácticas con gente cercana. Y por la experiencia mía personal, como por lo que veo en los alumnos que realizan la formación de Reiki profesional, el profundizar y adquirir unos conocimientos más amplios , refuerzan y aumentan la autentica alquimia del nuestro Ser, y la relación intima con Reiki, tanto como camino de vida ,como técnica para ayudar a muchas personas y aportar nuestro granito de arena a este cambio vibracional que estamos viviendo.
Las dos vertientes más conocidas de reiki son; Reiki Tibetano ( mal llamado así, seria más correcto llamarlo Reiki Occidental o el Reiki que practicaba el Doctor Hayashi), donde por un lado hay protocolos terapéuticos marcados para que cualquiera pueda hacer una práctica de reiki y son ideales para comenzar, aquí también estaría implícito nuestro conocimiento en bio-energética o medicina tradicional China, para realizar estrategias concretas con las repetidas sesiones de nuestros pacientes. Y luego por otro lado el Reiki Tradicional Japones, que es ,podíamos decir más libre…pero en su sencillez radica su gran dificultad al inicio, ya que se trabaja a razón de la sensibilidad del terapeuta y par eso nos hacen falta muchas horas de practicas personales para su realización y mucho, repito…mucho trabajo personal , la constancia en nuestras practicas diarias y nuestro alto nivel vibracional. Y aquí aparece el problema…. Como occidentales que somos nos es demasiado fácil simplificar la terapia de Reiki o el trabajo con la energía.
Seamos conscientes de nuestra profesionalidad a la hora de hacer terapia energética, ya que si transitamos el camino de Reiki, no tardara en aflorar la humildad y la honestidad y podremos descubrir gracias a nuestra experiencia meditativa nuestra cada vez mayor ausencia de ego…
Feliz camino…